Tras la conquista de la península por los árabes la ciudad de Jaén recobró su importancia, convirtiéndose en la capital de la taifa de Jaén. Durante cinco siglos estuvieron los árabes en Jaén. La consideraron como una gran ciudad. Le dieron walí, levantaron mezquitas, construyeron fortificaciones y palacios.
En el siglo X, la ciudad fue conquistada por Abderramán III, convirtiéndose en la capital de la cora de Yayyan. Con los árabes Jaén, la cora de Yayyan es una excelente tierra regada por abundante agua que fluye en forma de ríos y fuentes, poseedora de gran cantidad de cultivos, así como de una famosa industria de tapices y utensilios domésticos de madera que se exportaban por todo Al-Andalus y el Magreb. La cora dependeía del califato cordobés, al frente de la que se encontraba un camil. Dentro de la Cora, al-Razi cita como medinas de interés a Mentesa, Úbeda y Baeza. Esta época deja una enorme marca en la configuración urbana. Aquella ciudad seguiría el modelo islámico de oriente, que se ha descrito como: “secreta, indiferenciada, sin rostro, misteriosa y recóndita, hondamente religiosa, símbolo de igualdad de los creyentes antes el Dios Supremo”.
En 1225 la ciudad de Jaén fue sitiada por las tropas de Fernando III el Santo, dando comienzo a una feroz defensa de la ciudad por parte de los musulmanes. Más tarde la ciudad volvió a ser sitiada en 1230 y, finalmente, en 1246 la ciudad fue reconquistada por Fernando III el Santo, rey de castilla y León, a través de un pacto de vasallaje con el sultán nazarí de Arjona, Muhammad I Al-Ahmar.
Con este trabajo he aprendido la importancia que tuvo Jaén durante la etapa musulmana, pero dado que estos acontecimientos son muy antiguos no he podido encontrar mucha información sobre ello.
Gracias por tus aportaciones.
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